Mujeres

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Preparación al parto

Los cambios (fisiológicos, posturales y anatómicos) que se producen durante el embarazo, y sobretodo el mismo momento del parto, constituyen los principales factores de riesgo para el desarrollo de disfunciones de la pared abdominal y el suelo pélvico, tales como incontinencia urinaria de esfuerzo, etc.
A partir de la semana 16 de gestación se recomienda empezar la fisioterapia para preparación al parto. Por otro lado el masaje perineal siempre debe realizarse a partir de la semana 34 así como el entrenamiento de los pujos. La preparación al parto debe realizarse bajo la supervisión de un fisioterapeuta especializado en fisioterapia de suelo pélvico.

Dolor menstrual / premenstrual

El dolor durante la menstruación o los días previos a la misma puede convertirse en una auténtico problema para muchas mujeres. La medicación suele ser una opción para intentar paliar esta situación

Episotomía

La episiotomía es un corte cuya cicatriz resultante puede ser causa de adherencias y fibrosis que acaban traduciéndose en dolor y problemas en la función de los tejidos. La fisioterapia dispone de técnicas de utilidad probada para su óptimo tratamiento tales como la terapia manual, los ultrasonidos o la diatermia.

Caida de órganos

Un prolapso es la caída o descenso de una de las vísceras que se encuentran dentro de la cavidad pélvica como la vejiga, el útero o el recto. Esto puede ocurrir por diversos factores que influyen en los sistemas de sostén y soporte (ligamentos, músculos y fascias) de estos órganos como realizar actividad física de alto impacto, el número de partos, la edad, estreñimiento,etc.  

Cirugía útero

La cirugía de útero puede dar lugar a la aparición de distintas patologías de suelo pélvico como incontinencia urinaria, dolor, urgencia miccional, infecciones, etc. por lo que es imprescindible realizar una valoración de fisioterapia y si es necesario un tratamiento de suelo pélvico.

Vaginismo

El vaginismo es una disfunción sexual que consiste en un espasmo involuntario de la musculatura que rodea la vagina impidiendo la penetración y acompañándose de un intenso dolor si se fuerza. La fisioterapia se encarga de abordar la dimensión física de este problema complementándose con la psicología.

Dolor relaciones sexuales / dispareunia

Muchas mujeres sufren dolor durante las relaciones sexuales. Este problema puede tener su origen en distintos factores como una episiotomía o desgarro en el momento del parto, congestión de la pelvis menor, puntos dolorosos en la musculatura del suelo pélvico, vaginismo, sequedad vaginal postmenupausia...

En numerosos casos es un problema que se sufre en silencio, asumiendo vivir con el dolor, muchas veces por desconocimiento de que su solución puede ser sencilla recuerriendo a los distintos tratamientos que la fisioterapia ofrece.

Diástasis Abdominal

La diástasis abdominal es un problema funcional y estético muy habitual en las mujeres tras el parto. Los músculos rectos abdominales y las fascias de la pared abdominal sufren un estiramiento muy importante durante el embarazo y son sometidos a grandes esfuerzos durante el trabajo de parto. Esto hace que tras el mismo, en ocasiones, no recuperen su posición ni funcionamiento normal.

Cirugía complemento / cicatrices

Son cada vez más comunes las cirugías correctoras que se realizan sobre las paredes del ano y el recto con el objetivo de resolver problemas como los prolapsos de recto (rectocele), fisuras anales, o hemorroides debido a que pueden ser causa, y en muchos casos consecuencia, de situaciones de estreñimiento o dolor. Cirugías para las que la fisioterapia se presenta como una herramienta complementaria muy eficaz con el fin de recuperar, mejorar o corregir las funciones de estos tejidos y evitar nuevos problemas en el futuro.

Recuperación postparto

Todas las mujeres, independientemente del tipo de parto que hayan tenido, se exponen a un sobreesfuerzo durante el embarazo y el parto y dañan estructuras pélvicas, abdominales, perineales, etc. por lo que deberí­an someterse a una valoración funcional desde el punto de vista fisioterapéutico alrededor de las 10 semanas tras el parto, como se realiza en otros paí­ses europeos, además de las que ya realiza el ginecólogo

Es un problema muy generalizado y que además de los sí­ntomas que el mismo provoca: dificultad al defecar, dolor, molestias abdominales, etc. es el origen o un factor de riesgo muy importante de muchos otros como la incontinencia urinaria, las hemorroides, las fisuras anales, las infecciones urinarias crónicas de repetición, las recaí­das tras cirugí­as por problemas de incontinencia urinaria o caí­da de órganos, etc.

La incoordinación entre las paredes del recto y la musculatura del suelo pélvico dificulta en gran medida la salida de las heces puediendo derivar en otros problemas como el estreimiento crónico. La fisioterapia puede, mediante diversas técnicas reeducar la función defecatoria mejorando el control de la musculatura implicada.

Muy frecuente y muy molesto puede ser aliviado suficientemente o eliminado con técnicas sencillas que mejoren el tránsito intestinal y que una vez aprendidas cada persona puede realizar fácilmente en casa.

Es necesario un estudio del médico especialista para determinar la causa de la incontinencia: deficiencia en el esfínter anal, aumento del ángulo ano-rectal por insuficiencia del músculo pubo-rectal, alteraciones en la sensibilidad o capacidad rectales, etc. y también el origen de la misma: afección neurológica, un traumatismo, secuelas de una cirugía, secuelas de un parto, etc.

Todos estamos acostumbrados, bien por nosotros mismos o por alguien conocido que lo haya sufrido, a que tras una cirugí­a, e incluso a veces previo a la misma, nos aconsejan realizar una rehabilitación para conseguir una recuperación total. Esto sucede cuando los músculos y tejidos blandos relacionados deben ser recuperados para conseguir un correcto funcionamiento tras la cirugí­a.

En este caso nos referimos a las dificultades de vaciado de la vejiga por ausencia o insuficiencia de contracción de la vejiga para expulsar la orina

Algunas enfermedades neurológicas provocan la atrofia progresiva del sistema músculoesquelético como por ejemplo la esclerosis múltiple, el parkinson, mielodisplasias, etc.. Debido a la relación que este sistema tiene con el correcto funcionamiento del sistema urinario y defecatorio muchos pacientes tienen sí­ntomas como incontinencia, urgencia miccional, etc.

Tres tipos de incontinencia pueden ser tratados con fisioterapia: la incontinencia urinaria de esfuerzo (IUE), la incontinencia urinaria de urgencia (IUUrg,) y la mixta, que es aquella en la que se aprecian sí­ntomas de esfuerzo y de urgencia en el mismo paciente.

El síndrome de atrapamiento del nervio pudendo, la cistitis intersticial, vestibulitis vulvar, etc. se engloban en el llamado sí­ndrome de dolor pélvico crónico (SPPC), la fisioterapia dispone de herramientas de tratamiento eficaces, con la ventaja de no tener riesgos ni efectos secundarios.