Cirugía complemento / cicatrices
Nuestros actuales hábitos de vida, destacando el tipo de alimentación o el nivel de actividad física, tienen una influencia determinante en nuestro organismo para la aparición de diversas alteraciones como el estreñimiento. La caída del recto (rectocele), las fisuras anales y las hemorroides pueden ser causa, y en muchos casos consecuencia, de situaciones de estreñimiento y dolor.
Por ello son cada vez más comunes las cirugías correctoras de este tipo de problemas, para las cuales la fisioterapia se presenta como un complemento ideal para potenciar los resultados de la misma y evitar recidivas en el futuro.
La fisioterapia resulta un complemento muy eficaz con el fin de recuperar, mejorar o corregir las funciones de los tejidos tras una cirugía de rectocele, fisuras o hemorroides.
En las cirugías para la caída del recto la fisioterapia se encarga de corregir los problemas en la evacuación de las heces, evitando por tanto esfuerzos exagerados que pongan en riesgo la cirugía,y mediante el fortalecimiento y la reeducación de las estructuras musculares potenciamos su función de sostén de las vísceras pélvicas, entre ellas el recto. Otras cirugías como las de hemorroides o las de fisuras anales pueden dejar cicatrices que comprometan la apertura del canal anal lo suficiente en el momento de evacuar las heces o incluso formar adherencias y fibrosis pueden resultar dolorosas. Como cualquier otra cicatriz la fisioterapia puede tratarla y mejorar su elasticidad y movilidad, aliviando el dolor y permitiendo una mejor apertura del ano.
En otras ocasiones estas cirugías pueden dejar insuficiencias del esfínter anal que pueden llegar a traducirse en incontinencias de heces o de gases que también son tratadas con fisioterapia.